Fin del túnel

'You can tell to the world, I'm coming home'. Tras atravesar unos largos y angustiosos 14 meses con recaídas constantes de su lesión, estas podrían ser las primeras palabras que podrían salir de la boca de Jack Wilshere tras disputar 63' el 1 de Octubre frente al 'reserves' del West Bromwich Albion y que  seguramente se vean reafirmados tras repetir las mismas sensaciones, jugando casi la totalidad del partido frente al Reading. Su casillero de minutos empieza a sumar y sumar, se espera que para comienzos de Noviembre vuelva al primer equipo. Poco a poco empieza a ver la luz al final del túnel, no solo él también toda Inglaterra.

Suena duro decirlo pero Jack, con solo 20 años, es el futbolista inglés que más optimismo e ilusión genera en un país que está acostumbrado a ser la cuna de diversos movimientos pero en las que nunca consigue afianzar su posición de manera contundente. La cita en Ucrania & Polonia se intuía como una transición (Gerrard y Lampard) hacía un futuro donde se espera volver a la senda del triunfo con una generación de jóvenes que invita a transmitir energía positiva liderados por Wilshere, se esperaba que la última cita de las principales potencias futbolísticas en Europa fuera una experiencia para él de cara a Brasil 2014. Todo quedó roto debido a sus constantes recaídas que le obligaron a tener una temporada en blanco, sin participación alguna y teniendo que observar todos los acontecimientos desde la fría enfermería.

Wilshere, fila inferior y cuarto de la izquierda, con su equipo escolar.

Historia breve pero intensa. Todo comienza en el pueblo de Stevenage, situado en el condado de Hertfordshire, que se encuentra a 50 kilómetros del Palacio de Buckingham es donde arroja sus primeros halos de esperanza. Siendo el capitán del equipo escolar consigue la  clasificación para la copa nacional y de la propia región. Se comienza a hablar de él como uno de los culpables de la ascendiente trayectoria del colectivo, estos hechos comienzan a llamar la atención de diversos ojeadores. La palabra éxito estaba marcada en él, a su joven edad presentaba unos avales solventes. Tarde o temprano estaba cantado que acabaría siendo fichado por cualquier club histórico de Inglaterra, antes de tener un paso efímero en el Luton FC.

Finalmente acabaría llegando a Highbury con solo 9 años de edad. Con una afición que había visto en un lustro como un técnico alsaciano había comenzado a instaurar una filosofía propia que en los años venideros acabaría alcanzando su máxima extensión. Jack comienza a subir escalones de manera exponencial y con una velocidad de vértigo, todos los técnicos se quedan maravillados con su progresión. Con 15 años se convierte en capitán del Arsenal U16, una muestra más de su liderazgo fuera y dentro del campo,  y empieza a tener apariciones con Arsenal U18. Ese mismo año   Steve Bould, actual asistente técnico de Wenger, decide apostar fuertemente por Wilshere que termina disputando 18 partidos anotando 13 goles y siendo pieza clave de aquel conjunto. Aquí no acaba su temporada, ya que recibe la llamada de Inglatera U17. Simplemente espectacular la serie de registros que va batiendo.

Futbolista precoz a todos los niveles. Por un futuro más dulce aún por descubrir el año 2008 sería el más especial para él. Jack, con 16 años aún, hace su debut con el 'reserves' y firmaría una obra maestra de gol contra el West Ham United bajo la atenta mirada de Arsène. Curioso o no, acabaría realizando la pretemporada con el primer equipo y llamaría la atención de los aficionados 'gunners' más especiales que hay en España. En todos los amistosos rindió a un nivel alto y se convirtió en una de las sensaciones del Arsenal y obtuvo su premio merecido: Una plaza con el primer equipo y llevando en sus espaldas el dorsal número '19'. Ewood Park presenció su inicio en la máxima categoría y usurpó el 'récord' que ostentaba Cesc Fábregas de ser el futbolista más joven en debutar, un mes más tarde debutaría en la máxima competición europea a nivel de clubes. Jugó la FA Youth Cup con un papel trascendental y que finalmente el Arsenal acabaría ganando al Liverpool. Su ascensión trepidante es una constante en toda su carrera, que quedaría reflejada tras firmar su primer contrato profesional al final de la temporada 2008-2009.

La alta competitividad de la línea de centrocampistas en la temporada 2009-2010 hizo que se buscaran soluciones prácticas a su situación. Acabaría saliendo cedido al Bolton que se encontraba inmerso en contexto caótico, Gary Megson no consiguió encauzar una serie de resultados favorables que arrojaban al equipo en la parte baja de la tabla. La llegada de Owen Coyle, que consiguió ascender al Burnley y mantenerlos lejos de puestos de descenso hasta su salida, fue un soplo de aire fresco para 'The Trotters' y Jack fue una petición expresa de él.  Su rendimiento fue inmediato, no se escondió ante rivales superiores, y fue pieza clave de un equipo que acabó gustando mucho en Inglaterra y reafirmó lo que se esperaba de Wilshere y el Bolton quería conseguir una prórroga de su cesión una temporada más. Hemos hablado de su trayectoria pero no de sus habilidades que lo hacen un futbolista tan especial, nada mejor que saber que piensa el técnico que le dio continuidad en la Premier League.

 Owen Coyle: 'Jack es un futbolista dotado con una habilidad natural que pocos tienen.  Su carácter es espléndido y el ferviente deseo de ser un futbolista importante en el Arsenal le ayudará. Tiene una conducción soberbia que le permite salir airoso de escenarios poco favorables. Sin duda alguna es el tipo de futbolista que marca la diferencia entre ganar o perder partidos.'

Unos meses más tarde Arsène también le dedicaría unas palabras de elogio a Wilshere. No tan extensas como las del técnico escocés pero si bastante contundentes en las que dejaba claro que tiene claro quien será el futbolista diferencial del Arsenal.

Arsène Wenger: 'Tiene la técnica de un futbolista español pero el corazón de un futbolista inglés. Actúa en todo momento con la mente fría, como yo quiero que hagan todos. A su edad solo quieres jugar y jugar, enseñar de lo que eres capaz de hacer.'

Enérgico, asociativo, vitalista, dinámico, capacidades técnicas para superar a defensores rivales, visión de juego, capacidad de brega y sacrificio defensivo. Serían los primeros adjetivos que se te ocurren en la mente para describir a Wilshere, un futbolista que te permite modificar todo el registro de juego y otorgarle unas características idóneas. Unido a una polivalencia para jugar en cualquier posición ofensiva y con una madurez mental adquirida tras su paso por el 'Rebook Stadium' volvió al Emirates con un claro objetivo. Despegar y eclipsar a toda la Premier League con el club de sus amores, el Arsenal.

Se cumplía una década de su llegada a Holloway. Pocas maneras de festejar mejor el aniversario tal acontecimiento se me ocurrirían. Jack deslumbró, cumplió su objetivo pero no solo logró encandilar a Inglaterra con su juego, toda Europa sucumbió ante él después de ver el recital que dio frente al FC Barcelona en Uefa Champions League. Distintos premios individuales le premiaron en una temporada espléndida en la élite. Había pasado de ser una promesa a convertirse en una realidad, en un futbolista que consigue excitar al aficionado neutral y poder hacer realidad los sueños de los 'gunners'. Simplemente Wilshere es especial. El claro ejemplo de como la filosofía de Wenger ha ido calando en las categorías inferiores, puro ADN del Arsenal.

Jack luciendo su nuevo dorsal tras la marcha de RvP al ManU.

Sin embargo pronto empezarían a aparecer las primeras piedras en su camino. Su tobillo diría basta en pretemporada de 2011 y se rompería, con las constantes recaídas que nos llevan a la fase actual. Un túnel largo que ha durado 14 meses con constantes ilusiones rotas y quedándose con las ganas de no poder representar a su país. Viendo como este verano quienes fueron piezas claves en temporadas pasadas decidieron abandonar el Emirates, su recuperación es una realidad y un alivio para el fútbol inglés que ya temía que no saliera de ese círculo vicioso. Ahora solo queda esperar, tener paciencia y que el nuevo '10' del Arsenal recupere su nivel. Los traspiés te ayudan a crecer y en los últimos meses han sido duros para Jack, ahora será un futbolista más maduro sabe que transmite energía positiva a su alrededor y pese a estar parado tarde o temprano volverá a ser ese futbolista estimulante de ver, que prácticamente te obliga a estar pegado a la pantalla... Ya que con él sobre el terreno sabes que todo puede suceder.